Reza un dicho popular que "nadie puede hacer por los niños lo que hacen sus abuelos... pues los abuelos son aquellos que rocían polvos de estrella sobre la vida de los niños pequeños". Una prueba de ello son los abuelos de Eider y Lyam, dos hermanos de Santa María de Guía, que han recibido un regalo que no olvidarán en su vida.

En un reportaje de Televisión Canaria se muestra como estos dos abuelos crearon una "auténtica obra de ingeniería" convirtiendo el garaje de su casa del barrio de La Atalaya en un auténtico mundo mágico donde sus nietos puedan disfrutar. 

Todo ello realizado a base de cartones, materiales reciclados y mucha imaginación. Unas 14 horas diarias dedicadas a la construcción de este escenario que cuenta con un cuarto secreto con televisión y un ropero, rincones para leer o investigar, incluso un espacio para relajarse cuando los hermanos “se enfadan”.