Valsendero no es precisamente un lugar de paso, pero quien se aventura a llegar hasta este barrio de Valleseco encuentra un buen punto de avituallamiento en el local de la Asociación de Vecinos.
Sí, en su interior, guarda un tesoro en forma de restaurante, donde se puede comer desde una buena carne a un buen postre. En invierno, el potaje sabe aquí como en ningún otro lugar.