Las lluvias de los últimos meses han mejorado las condiciones del monte canario de cara a la campaña de incendios de este verano. A diferencia de 2024, los índices de humedad son más favorables y permiten afrontar el periodo de mayor riesgo con cierto optimismo. Sin embargo, la vegetación más abundante tras las precipitaciones también incrementa la cantidad de combustible disponible, por lo que las autoridades llaman a no bajar la guardia.