Estados Unidos reposiciona sus fuerzas militares, navales y aéreas alrededor de Líbia. Trabaja con la hipótesis de que fuera necesario intervenir. Su presidente, Barack Obama, se reunió ayer con el secretario general de Naciones Unidas para forzar, con la Comunidad Internacioal, la salida de Muamar Gadafi. El dictador, lejos de la realidad dice que lucha contra Al Qaeda y agrega que no puede irse de Libia porque su pueblo le adora.