Los responsables de la central japonesa de Fukushima trabajan desesperados por evitar que se se escapen de control los seis reactores de la central. En especial, centran su atención en los reactores 3 y 4, que han sufrido graves destrozos en sus recintos de contención. La "proridad" según un operador de la planta es el número tres, que ha sufrido daños en su recinto de contención y parece estar liberando vapor radiactivo.