La ciudad de Tokio se ha quedado sin agua mineral después de que las autoridades niponas prohibieran su consumo en los últimos días tras detectar niveles de contaminación por radiación.

Aunque en las últimas horas el gobierno ha levantado la advertencia al asegurar que ya sí se puede beber agua del grifo, la gente sigue sin fiarse y ha empezado a acaparar agua embotellada. Ésta se ha convertido en el bien más preciado y en el más demandado, hasta tal punto que los supermercados se han quedado sin existencias.