Elex presidente brasileño, recién diagnosticado de cáncer de laringe, ha comparecido tras su primera sesión de quimioterapia y dice "estar preparado para hacer frente a una batalla más". Lula da Silva, acompañado de su esposa Marisa asegura que sin entusiasmo no se consigue nada, y que ningún ser humano puede dejarse vencer por un dolor o un cáncer.