La canciller alemana, Angela Merkel no da su brazo a torcer y rechaza la creación de eurobonos como solución para frenar la crisis de la deuda en la eurozona. La canciller alemana aboga por una mayor cohesión política entre los países europeo y el fortalecimiento de los tratados internacionales que obliguen a adoptar medidas más severas de austeridad. En una cumbre celebrada en Estrasburgo, con el presidente francés, Nicolas Sarkozy y el nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, Merkel se ha negado rotundamente a incrementar el papel del Banco Central Europeo. El objetivo es recuperar la confianza en el euro a través de una moneda común estable. Merkel y Sarkozy presentarán una propuesta antes de la cumbre de diciembre para modificar los tratados de la Unión y fortalecer la unidad política del euro.