Los jefes de Estado y de Gobierno afrontan en las próximas horas una cumbre que decidirá el futuro del euro. Los líderes europeos parecen decididos a garantizar la estabilidad de la moneda única modificando los tratados para imponer sanciones a los que incumplan el déficit del 3 por ciento y adelantar a 2012 la entrada en vigor del Mecanismo Europeo de Estabilidad, que podría funcionar como un banco para recapitalizar las entidades que lo necesiten.