El exdictador Manuel Antonio Noriega regresó anoche a su país, a Panamá, para cumplir una pena de 60 años de cárcel. Noriega ha pasado los últimos 20 años en prisiones de Estados Unidos y Francia por tráfico de drogas y blanqueo de dinero. Ahora, deberá responder por los asesinatos de numerosos opositores durante su dictadura.