El gobierno de Cristina Fernández está dispuesto a hacerse con el control de YPF, la filial argentina de Repsol. Según la prensa de allí, el plan para comprar parte de las acciones está ya en el Congreso. El precio está por determinar, pero lo cierto es que la compañía vale ahora un tercio menos que a principios de año. Todo por la incertidumbre sobre su futuro a raíz del goteo de retirada de licencias. Una tras otra, hasta 7 provincias argentinas han prohibido a Repsol YPF seguir explotando sus pozos de petróleo.