En el nombre de Alá, estos afganos van a ejecutar la justicia talibán.Acusada de adulterio, la mujer arrodillada está condenada irremediablemente a muerte.Los cinco disparos desatan la euforia de 150 presentes en la ejecución. Ni los 130.000 solados extranjeros desplegados en Afganistán ni los 300.000 miembros de las fuerzas de seguridad locales pueden evitar que en algunas zonas del país los insurgentes talibanes sigan imponiendo su ley. Horrorizada por las imágenes, esta militante de los derechos de las mujeres denuncia que la ejecución ha tenido lugar a muy pocos kilómetros de la capital Kabul y recalca que la víctima aceptaba resignada su destino, sin decir una palabra para defenderse.