Alemania y Reino Unido siguen en alerta por unas lluvias torrenciales que están afectando, sobre todo, a Rusia, en la zona del mar Negro donde, según el último recuento, se han superado los 170 muertos y 12.000 damnificados. Tras casi 24 horas de diluvio y la sospecha de que la apertura de una presa esté detrás de la ola de 7 metros que arrasaba todo, la región rusa de Krasnodar amanece anegada. Dicen que nunca antes había llovido con tanta fuerza sobre la zona del río Kubán. El área más afectada se encuentra entre las montañas, desde donde el agua bajaba en enormes riadas, hasta la costa con varios ríos desbordados. Según la previsión continuará lloviendo.