Más de 1.000 heridos y 1.700 detenidos en las protestas que sacuden Turquía desde hace cuatro días. La tensión alcanzó su punto álgido la pasada noche. En el oeste del país, los manifestantes incendiaron con cócteles molotov la sede del partido del primer ministro Erdogan.Mientras, en Estambul intentaron atacar otra oficina del partido con una excavadora. En Ankara, la Policía reprimió con dureza a los se acercaron a la sede del Gobierno.Manifestantes también en pie de guerra iniciaron su protesta frente a la sede de una cadena de televisión, a la que acusan de censurar la brutalidad policial. Lo que comenzó como una acampada para conservar un parque en el centro de Estambul se ha convertido en una batalla campal contra el Gobierno. Según Amnistía Internacional, la represión policial ha dejado ya dos muertos, aunque por ahora el Ejecutivo sólo reconoce uno. Mientras, Erdogan se niega a dimitir y res