En apenas seis meses, Tarcisio Bertone ha pasado de sellar la puerta del apartamento del anterior pontífice, a ver cómo se le cierran ahora a él mismo las de la secretaría de Estado del Vaticano. El papa Francisco lo destituye siete años después de que fuese nombrado para este cargo por Benedicto XVI. Puesto de confianza, como número dos y mano derecha del pontífice que ahora recae en alguien con más experiencia internacional y más cercano al mensaje aperturista y rompedor de Bergoglio. El italiano y actual nuncio de Caracas, Pietro Parolin.