Esta es la imagen de Venezuela un año después de la muerte de Hugo Chávez: manifestantes huyendo de las contundentes cargas policiales. Pero ni se rinden, ni tampoco se apaga la llama de las protestas. Su lucha continúa por todos los rincones del país. Una patria que se encuentra profundamente dividida entre el luto de su ex presidente y el de las víctimas de esta oleada de violencia. Un número que no deja de crecer.