Tres muertos más se suman a la larga lista de víctimas del prolongado conflicto venezolano. Se trata de un guardia nacional, de un estudiante y de un padre de familia, abatidos por los disparos de francotiradores. El régimen culpa a la oposición de querer forzar una guerra civil para derrotar al chavismo, triunfador en unas elecciones tras otras. En la capital, en Caracas, la marcha contra el presidente Maduro fue duramente reprimida por la policía.