Con el miedo de quién conoce de cerca las consecuencias de un temblor, el último con centenares de muertos en 2010, los chilenos han evacuado en masa todo el litoral de un país con 4.300 kms de costa. Un terremoto de magnitud 8,2 en la escala Richter y de larga duración en el norte ha obligado a emitir alerta de tsunami. El epicentro del seísmo se ha situado en el mar, a 89 kilómetros al suroeste de la localidad de Cuya, en la región de Tarapacá. Las alteraciones del océano, aún sin consecuencias, ya han empezado a sentirse. La presidenta Michelle Bachelet supervisa el operativo de emergencia desde el Palacio de La Moneda, en Santiago de Chile, donde no se ha sentido. Con mayor o menor orden, con algunos ciudadanos presos de la desesperación, a pie o en vehículo los habitantes han ido dirigiéndose a los cerros. Y no sólo en Chile, El temblor también se ha sentido con claridad en Perú y Bolivia, donde en