El Gobierno peruano ha decretado el estado de emergencia, que se prolongará durante 60 días, en las regiones del norte del país. Las intensas lluvias de estos días han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra. Decenas de personas han perdido la vida bajo el lodo. Las excavadoras no cesan de remover el barro para retirar toneladas de rocas y troncos de árboles y para desesperación de los vecinos, encuentran un cadáver. A este conductor le sorprende la riada, por más que intenta avanzar, ayudado por un grupo de personas, la tarea resulta imposible y es que el nivel que ha alcanzado el agua convierte en intransitables las calles y carreteras. Centenares de viviendas han quedado destruidas y hay miles de damnificados.