El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha tenido un caluroso recibimiento tras su gira europea en el Parlamento de Atenas. A pesar de que el Banco Central Europeo ha anunciado que a partir del próximo jueves no aceptará la deuda griega como garantía para prestarles dinero, Tsipras ha lanzado un aviso a navegantes dirigido a la Troika, esto es, al propio BCE, a la Comisión Europea y al FMI. "La democracia griega no recibe órdenes y mucho menos a través de correos electrónicos. Grecia tiene una posición clara, su propia voz y su propia fuerza para negociar", ha advertido.