La crisis de los refugiados sirios sigue dejando imágenes terribles. La última, la de una barca neumática que se acerca a un guardacostas griego en aguas del Mar Egeo. Decenas de personas están hacinadas en la embarcación. Hay mujeres y niños a bordo. Y un hombre que no intenta ayudarles. Todo lo contrario. Lo que pretende es pinchar la barca para que naufrague. Consigue hacerlo pero afortunadamente los refugiados son rescatados por otro barco turco antes de que se hunda por completo.