Un gran espejo escondía el acceso al túnel secreto que conducía al alcantarillado de la ciudad que permitió a El Chapo Guzmán huir de su casa antes de que le localizase la policía. Aquí se escondió cuando llegaron los agentes, mientras sus hombres les despistaban llevándoles a la parte superior de la vivienda. También siguieron una pista falsa, lo que parecía la construcción de un túnel bajo la nevera. Los agentes tardaron una hora y media en localizar el pasadizo secreto. .