La policía italiana ha logrado detener, 5 años después de su fuga, a uno de los criminales más buscados. Antonio Pelle, de 54 años, es un capo de la mafia italiana que ha permanecido escondido en un búnker subterráneo situado entre el dormitorio y el baño de su casa. Ahora tendrá que cumplir su pena de 20 años de cárcel.