David Amess, de 69 años, se encontraba como cada viernes en esta iglesia metodista reunido con los votantes de su distrito, en Essex, cuando un joven de 25 años entró en el edificio cuchillo en mano y sin mediar palabra le asestó varias puñaladas. El agresor es detenido casi al momento pero el político muere en al acto. Las banderas de la sede del Gobierno británico ondean a media asta en memoria de un diputado que -paradójicamente- hace solo unos meses reclamó en el Parlamento británico más medidas para combatir la ola de crímenes con arma blanca. El premier, Boris Johnson, dice estar en shock y lleno de tristeza tras la muerte de este veterano diputado conservador, padre de cinco hijos. Defendió las tesis del ala más dura de los tories. Votó en contra del matrimonio homosexual y del aborto y era un firme defensor del Brexit. Su nombre se suma a la trágica lista de 7 miembros del Parlamento británico asesinados en los últimos 40 años. La última, la diputada laborista Joe Cox, apuñalada por un neonazi.