Una mansión de Londres valorada en casi 30 millones de euros y perteneciente a un oligarca ruso ha sido ocupada, dicen, por solidaridad con el pueblo ucraniano. La lujosa residencia se encuentra en el barrio más caro de la capital británica y ahora aseguran será utilizada para realojar a refugiados ucranianos. "Esta propiedad ha sido liberada", se puede leer en la pancarta colgada en la puerta de acceso a la mansión.