Noche tras noche, el sonido taladrante de las alarmas antiaéreas hace que sea imposible conciliar el sueño. Avisan de lo que esta por venir. Bombardeos constantes que golpean Járkov. Destrucción sin medida también en el centro de Kiev. No dejan de mirar el cielo porque los misiles rusos no dan tregua. Uno de ellos ha dejado un gigantesco cráter en medio de la calle y ha convertido un autobús en chatarra. Es uno de los muchos ataques rusos por los que ha muerto una mujer y otras doce personas han resultado heridas. Más sangriento ha sido otro en Donetsk. Varias cámaras de seguridad han captado el momento del impacto. Los restos humeantes del misil dejan víctimas tiradas en el suelo, en medio de la calle, dentro de vehículos...Y un balance de una veintena de muertos y decenas de heridos. Moscú culpa directamente a las fuerzas ucranianas algo que Kiev niega con rotundidad. No muy lejos, los tanques rusos se pasean por Volnovaja, una ciudad en ruinas, atemorizada por el sonido constante de la artillería. Una situación insostenible que ya entra en su vigésimo día.