Rusia continúa los ataques a la asediada ciudad de Mariúpol a la que da prácticamente por tomada, a pesar de las últimas resistencias. Las fuerzas de Putin ya desvelan sus nuevos objetivos en la invasión. En esta segunda fase tratarían de establecer el control total sobre del Dombás, extendiéndose hacia el sur de Ucrania. La idea es establecer un control terrestre hasta la anexionada Crimea, redoblando los ataques a Odesa y accediendo a la región separatista de Transnitria, ya en Moldavia. Por eso el presidente ucraniano Zelenski, ha vuelto advertir que tras su territorio los rusos quieren tomar otros países y ha pedido excluir a Rusia del FMI y del Banco mundial para ahogarles financieramente.