La tensión aumenta en Ecuador. La población lleva ya más de 10 días de protestas en las calles por la situación económica. Y el presidente Guillermo Lasso ha tenido que decretar el estado de excepción en seis distritos, incluido la capital Quito. El movimiento indigenista avanza con paso firme hacia su objetivo. Los disturbios han generado problemas en la producción de petróleo, agrícola y ganadera. Y los manifestantes se quejan de la brutalidad policial. Un manifestante ha fallecido después de que un bote de humo le impactara en la cabeza. Un conflicto que crece y no se sabe cómo se resolverá.