La justicia holandesa dicta cadena perpetua para los dos ciudadanos rusos y el ucraniano que en 2014 derribaron, con un misil, el avión en el que perdieron la vida 298 personas. Ese vuelo, con ruta Ámsterdam a Kuala Lumpur sobrevolaba territorio ucraniano cuando fue derribado por un misil de fabricación rusa lanzado desde zona controlada por líderes prorrusos. Moscú no acata la sentencia y denuncia que el fallo está condicionado por el clima político actual.