Este domingo fue un día clave para Moldavia. Sus ciudadanos tenían que decidir si se acercan a la Unión Europea o no, y finalmente han decidido darle la espalda. Un referéndum que coincidió con las elecciones presidenciales. Una decisión que, en esta ocasión, tenía mucha connotación geopolítica. Incluso la fiscalía acusó a la oposición de preparar un fraude electoral. El resultado: casi un 54 por ciento en contra frente a un 46% a favor.
