El agua de lluvia procedente del barranco de Tenegüime, uno de los paisajes protegidos de Lanzarote y situado en el límite de los municipios de Teguise y Haría, en el norte de la Isla, corrió hasta alcanzar el sábado 4 de febrero el pueblo de Mala (Haría). El caudal atravesó el pueblo por la zona conocida como Barranco de Mala. Los lugareños no recordaban una situación similar desde hacía varias décadas.