Los nidos de ametralladoras de El Confital son invadidos y convertidos en chabolas por varios okupas. El marinero gallego Vicente Alonso ha tomado el búnquer situado en el promontorio de La Punta de El Confital y lo ha convertido en una chabola, con cocina, palomas, gallinas y hasta una placa solar. Las otras instalaciones defensivas situadas en las inmediaciones han corrido la misma suerte, mientras los vecinos de La Isleta comienzan a movilizarse para exigir al Cabildo de Gran Canaria que tome cartas en el asunto.