Fernando Hierro y Sergio Busquets fueron los únicos afortunados en pisar el césped del estadio de Kaliningrado, donde va a jugar España este lunes contra la selección de Marruecos. Por sus caras pareció que daban su aprobación. Luego en el estadio donde se realizó el entrenamiento para preservar ese césped, el buen rollo fue la nota predominante. Para muestra los abrazos entre Saúl y el seleccionador, en el que los dos parecían compartir confidencias. También sonreía Hierro en su conversación con Diego Costa. Después charla del míster y todos a trabajar. Y en el trabajo también se respiraba el buen rollo que se ha instalado en el grupo. Aunque se anuncian cambios, Hierro no ha dado pistas, ni tampoco las caras de los futbolistas, porque ninguno ha perdido la sonrisa.