La selección española se medirá a Rusia en los octavos de final del Mundial de Rusia después de firmar un triste empate a dos goles ante una Marruecos ya eliminada, pero que no perdonó los despistes de los de Fernando Hierro, agraciados por el VAR tanto en el Arena Baltika como en el Mordovia Arena para quedarse con un primer puesto que pareció siempre lejos. La 'Roja' tuvo un partido lleno de altibajos. Nunca encontró su mejor fútbol. Pablo Leiva analiza el juego de España.