Ni siquiera las contundentes palabras del presidente de la Comisión cuando empezaba a vislumbrarse otro lunes negro han tranquilizado a los mercados. No esperamos recesión ha dicho Barroso, pero sus palabras han caído en saco roto. En rojo han reaccionado todos los parqués europeos y con miedo muchos españoles, porque la bolsa ha sido durante mucho tiempo refugio de los ahorros familiares. Los números rojos también se notan en los bolsillos. Tampoco ayudan las dudas sobre Grecia, aunque Merkel cierra filas y asegura que ningún país de la zona euro abandonará la moneda única, porque esto provocaría un efecto en cadena. De momento el efecto se ha notado en nuestra prima de riesgo que hoy ha superado los 330 puntos.