El Consejo de Ministros de este viernes ha aprobado la «resurrección» del Impuesto del Patrimonio que, eliminado por este mismo Gobierno hace tres años, ahora vuelve con ligeros cambios. Especialmente su mínimo exento, que pasará de ser de 108.000 euros a 700.000 euros, con lo que supuestamente gravará menos a la clase media y más a las rentas altas.