Europa pone a España bajo su tutela a cambio de aprobar el rescate a nuestro sistema bancario. El ministro de Economía, opta por los eufemismos y lo llama "colchón de seguridad" que pone de manifiesto "el compromiso de nuestro socios con el proceso de recapitalización". De Guindos, en este "proceso", pierde competencias, que tiene por ley, y las cede al Banco de España, que tampoco sale demasiado reforzado, porque estará bajo el control del BCE, de la Comisión y de la Autoridad Bancaria Europea. Dice De Guindos que todo esto es "para conseguir una actuación más eficaz". Eficacia que se traduce en que Bruselas impone hasta 32 estrictas condiciones para el sistema financiero y alguna más para el conjunto de la economía española. Condiciones que no tiene el resto de la banca europea ni los organismos equivalentes de otros países europeos.