Casi todo será algo más caro o mucho más caro a partir de septiembre. Donde lo notaremos más es a la hora de pagar el cine, la peluquería o de comprar unas gafas o los pañales; su IVA prácticamente se triplica, del 8 por ciento actual al 21 por ciento. La vivienda también notará un subidón de impuestos. Ahora disfruta de un IVA superreducido del 4 por ciento; a partir de enero será del 10 por ciento. El gobierno justifica esta subida generalizada del coste de la vida. Sólo la hostelería, el transporte y la cesta de la compra se mantienen con el IVA reducido.