Siete mineros asturianos han abandonado este lunes los pozos en los que permanecían encerrados desde hacía cincuenta días en el marco de la huelga que mantienen por los recortes al carbón decretados por el Gobierno de España. Cuatro de ellos permanecían en el pozo del Candín de Langreo y otros tres en el de Nicolasa de Ablaña, en la localidad de Mieres. Todos ellos han sido recibidos con gran emoción por sus familiares y sus vecinos y han sido relevados en el encierro por cuatro y seis compañeros respectivamente.