En 2006 la doctora Noelia de Mingo mató con un cuchillo a tres personas en un hospital de Madrid y dejó heridas a otras siete . El tribunal entendió que sufría una esquizofrenia paranoide y la enviaron a un psiquiatrico, con una condena de 25 años de internamiento. Ahora la van a dejar que se vaya a casa un mes. Los familiares de las víctimas han puesto el grito en el cielo porque dicen que sigue siendo un peligro para la sociedad.