La Casa Real admite que el Rey está manteniendo encuentros con empresarios catalanes preocupados por cómo los últimos acontecimientos pueden afectar a sus actividades empresariales. Conscientes del rumbo que está tomando la Generalitat, tras la multitudinaria manifestación de la Diada y la posible celebración de un referendum sobre la independencia, le han transmitido a Don Juan Carlos, a puerta cerrada, su opinión sobre el asunto.