El Tribunal Constitucional ha fallado al fin sobre los matrimonios gays y la mayoría progresista ha avala la constitucionalidad de los enlaces entre personas del mismo sexo. Después de siete años de espera, esta tarde miles de parejas homosexuales miran hacia el Constitucional. El Tribunal refrenda que lo suyo es un matrimonio como otro cualquiera, algo que el PP intentó evitar con su recurso. La decisión fue de Rajoy y fue personal. Dice que solo está en contra de la palabra matrimonio, que hoy sigue sin gustarle. Pero en esto el PP no está unido. Ni ahora ni antes. Mientras unos como Alberto Ruiz Gallardón llegaron a oficiar bodas entre homosexuales, otros se manifestaron en las calles contra la ley. Hasta la Real Academia de la Lengua se ha actualizado y desde el verano da por buena la palabra matrimonio.