José Bretón se ha sentado hoy por primera vez en el banquillo de los acusados. Pero no por la muerte de sus hijos, sino por pegarle una bofetada a su hijo. Él ha dicho en el juicio que es inocente y que no le pegó a su hijo. La fiscalía pide para él nueve meses de cárcel. Todo ocurrió dos meses antes de que desaparecieran los niños. José Bretón y Ruth Ortiz cenaban con sus hijos y con otra pareja en una hamburguesería. Según la amiga de Ruth, cuando ésta se levantó a pedir, Bretón le pegó a una bofetada a su hijo. Lo hizo, según la mujer, porque el pequeño chupó la mesa donde estaban cenando. Bretón, que se ha proclamado inocente, deberá afrontar en unos meses el juico por el asesinato de sus dos hijos.