La negociación por el déficit entre el Ejecutivo central y Cataluña está abierta, pero con tope. "Lo que no es negociable es que el déficit público sea superior al que se cerró el año pasado", ha dicho el ministro de Hacienda. Es decir, no más del 2 por ciento como pide la Generalitat. Aunque será mayor que el 1,2 del que partía el Gobierno. "Las décimas están bien, son importantes, en tanto que generan credibilidad", ha explicado Cristóbal Montoro.