Hoy tendría que haber entrado en prisión pero un juez ha paralizado la sentencia. María José Gimeno fue condenada en 2009 a dos años de cárcel por robar un móvil. La repercusión mediática de su caso ha hecho cambiar de idea al magistrado que, a falta de una decisión definitiva, solo le exigirá una multa o trabajos en beneficio de la comunidad.