La fuerza del oleaje en la costa gallega ha provocado numerosos destrozos en los últimos días. El mar ha alcanzado alturas insospechadas y en Lugo, se ha llevado por delante la parte superior del faro de Burela, cuya parte restante ha quedado escorado hacia un lado como se puede ver en las imágenes. La infraestructura, que funciona como una baliza luminosa, se partió alrededor de las 18.00 horas de la tarde del lunes. Construido en 1959, forma parte ya de uno de los cientos de daños ocasionado por un temporal que empezará a remitir en las próximas horas