Un congreso de color de rosa, paracían desear, por lo menos por sus chaquetas, María dolores de Cospedal y Arantza Quiroga. Que atrás se quedaran esas heridas abietas en la elección de la ejecutiva del PP vasco y que acababan con Iñaki Oyarzabal cediendo su cargo de secretario general, vícitima del pulso de sorayos y cospedales. Pero Iñaki Oyarzabal ha recibido un tremendo homenaje en el Kursaal. Más de dos minutos de aplausos. El emotivo momento acababa con el abrazo entre el secretario saliente y Arancha Quiroga. Su futuro político estará, curiosamente, más cerca de Cospedal.