En las playas de Sanxenxo, en Pontevedra, trabajan para reparar las baradillas y el suelo del acceso a la arena. Se rompieron debido a los temporales de lluvia y viento que han sufrido en Galicia en los últimos meses. También retiran piedras que se han quedado en la arena. Al igual que hacen en País Vasco. Allí los daños causados por el temporal ascedieron a 23 millones de euros.