Las protestas contra la decisión del Constitucional de suspender la consulta de Cataluña se mantenían anoche pero mucho menos numerosas que el día anterior. Se han vuelto a oir gritos de desobediencia y a ver pancartas a favor del referendum de independencia. El gobierno catalán no quiere rectificar pero, por el momento, prefiere que sea la calle la que mantenga el pulso soberanista. Policías de la Unidad de Intervención Policial custodian permanentemente los principales edificios de las instituciones del Estado. La campaña oficial estaba prevista para el próximo sábado.