Denuncias en los tribunales, Hacienda investigando y la Fiscalía Anticorrupción también. El escándalo de las tarjetas “black” de Caja Madrid empieza a quemar en algunos bolsillos. Arturo Fernández, el presidente de la patronal madrileña y otros dos directivos de la organización empresarial dicen haber devuelto ya lo que gastaron, sin que nadie se lo haya pedido. Treinta y siete mil euros ers la cantidad que Fernández dice haber transferido a la Fundación Caja Madrid. Y defiende el uso que hicieron de las tarjetas.